Tuesday, September 13, 2016

Sacrificios humanos en el Templo Mayor de Tenochtitlan


Sacrificio humano y tratamientos mortuorios en el Templo Mayor de Tenochtitlán




Se han analizado los restos óseos humanos procedentes de 19 ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlán, lugar que simbolizaba el axis mundi para los mexicas. Los depósitos se ubican temporalmente en el periodo comprendido entre 1440 y 1502 d.C., correspondiendo la mayoría a la Etapa IVb (1469-1481 d.C.). El número total de individuos estudiados es de 107. De estos, 74 fueron recuperados en contexto de ofrenda y corresponden a máscaras cráneo, cráneos decapitados, cráneos de Tzompantli, restos aislados y un contexto primario.



Considerando las características de los depósitos rituales y la información aportada por el análisis osteológico, podemos corroborar que los restos encontrados en las ofrendas analizadas corresponden a individuos sacrificados


En lo relativo a los tratamientos mortuorios es importante precisar que, bajo esta categoría, agrupamos las modificaciones culturales realizadas sobre los restos humanos, mismas que los transformaron en una ofrenda más. Se considera fundamental la distinción de las huellas grabadas en el hueso en tanto a su condición posmortem, perimortem o antemortem, ya que a partir de esto se puede inferir la secuencia general el ritual. Así mismo, se ha puesto un énfasis especial en la comparación de la evidencia arqueológica con la información forense y la anatomía músculo-esqueletal. Este tipo de perspectiva permite lograr una mejor comprensión del fenómeno del sacrificio y de los procedimientos realizados por los sacerdotes mexicas

En términos generales se ha podido corroborar que la mayoría de los individuos sacrificados eran del sexo masculino. No obstante, se ha detectado restos de infantes y mujeres con los mismos tratamientos mortuorios. Así mismo, la mayoría de los sacrificados, se encuentran entre los 20 y 30 años, destacando la ausencia de ancianos y menores de 3 años.






Se ha observado una buena condición de salud en la población, destacando algunos problemas en la cavidad bucal, como caries de primer y segundo grado, así como
sarro. Se han registrado pocos casos de hiperostosis porótica y cribra orbitalia, así como ejemplos de fracturas nasales ocurridas con mucha anterioridad a la muerte. Destaca un proceso infeccioso severo en el maxilar de un individuo masculino y un caso de fractura perimortem en el frontal, muy probablemente la causa de muerte de otro personaje. Los ejemplos más relevantes están siendo seleccionados para realizar tomografía helicoidal, bajo el auspicio de CT Scanner de México. No hay un patrón de selección de individuos basado en las condiciones de salud-enfermedad, tal y como se ha detectado en los niños sacrificados en honor a Tláloc (Román y Chávez, 2005), lo cual guarda cierta lógica si consideramos que una de las principales formas de obtención de cautivos era la guerra. Además, es factible que entre los sacrificados se encontraran nextlahualtin ("los pagos"), xipeme (sacrificados en honor a Xipe Tótec) e ixiptla (representación de los dioses).


Otro de los rasgos observados en la colección es la presencia de algunos casos de deformación craneana tabular erecta y de mutilación dental, tratamientos asociados a la elite, no muy comunes en Tenochtitlán
Análisis tafonómico

Este estudio tuvo como primer objetivo reconstruir la secuencia general de preparación de los cuerpos. Se registraron las marcas encontradas en hueso, contrastándolas con la anatomía músculo esqueletal, la cual condiciona la modificación cultural de los restos humanos. Las huellas encontradas son, fundamentalmente, de tipo posmortem; tal sería el caso del desollamiento, la desarticulación, el descarnamiento, el raspado de la superficie ósea, el corte por desgaste y las fracturas intencionales.

La contrastación de los materiales con la anatomía músculo-esqueletal se dividió en dos fases: observación de casos forenses y experimental (en materiales biológicos aislados)6. Así mismo, la observación de las labores cotidianas que se realizan en el anfiteatro de dicha facultad, permitió observar procedimientos de descarne, desarticulación y aplicación del calor indirecto en hueso, utilizados para obtener las colecciones de estudio (González Reyna, comunicación personal, enero de 2006).

La parte experimental, llevada a cabo con materiales biológicos aislados, permitió registrar huellas de corte realizadas con diversas herramientas. De esta manera se está elaborando un banco de datos de marcas hechas en condiciones conocidas, basados en la técnica propuesta por Velázquez (2004). A continuación se describe de manera general las principales formas de muerte ritual y tratamientos mortuorios inferidos a partir de la evidencia arqueológica.

Sacrificio por extracción de corazón

El infante encontrado en la Ofrenda 111 se constituye hasta el momento como la única evidencia arqueológica de este tipo de sacrificio encontrado en el edificio


La información osteológica permite proponer la siguiente secuencia general. Es factible el infante fuera recostado en una piedra de sacrificios como lo mencionan las fuentes históricas. Las marcas en la cara interna de las costillas muestran que el ingreso al tórax se hizo desde la cavidad abdominal, cortando el músculo recto anterior. El sacerdote debió deslizar su mano por detrás del corazón lo que se puede inferir por la presencia de las huellas cerca de la articulación costo-condral. Posteriormente, cortó las arterias y las venas, empleando la parte interna de las costillas como superficie de apoyo, por lo que hay un patrón de huellas repetitivas8. Finalmente, el niño fue depositado a los pies de las escalinatas que conducían al adoratorio de Huitzilopochtli.


Sacrifice (heart extraction) Cavity access; below the ribs. Use of the rib's inner part as a cut surface to saw veins and arteries.
Corpse deposit (dressed) in the platform dedicated to Huitzilopchtil, during the remodelation.
Decapitación: Cráneos trofeo, cráneos de tzompantli y manufactura de máscaras cráneo

Las huellas registradas permiten proponer que los sacerdotes mexicas manejaban diversas técnicas de decapitación. Algunas marcas corresponden a cortes realizados sobre las carillas articulares con finas herramientas, muy probablemente navajillas de obsidiana9. En cambio, otras huellas corresponden a cortes contundentes realizados con herramientas muy probablemente de pedernal o alguna piedra de gran dureza. Estas marcas suelen tener sección en “v” y se encuentran localizadas en los cuerpos de las vértebras, reflejando la intención de separar la columna cortando los discos intervertebrales10.
En casi todos los casos la decapitación se realizó con los individuos estando boca arriba. Sin importar la técnica usada, es un hecho que los sacerdotes tenían un conocimiento anatómico privilegiado, lo que refleja su grado de especialización. Por este motivo, generalmente decapitaban entra la quinta y la sexta vértebra cervical
Considerando las características anatómicas, la profundidad de las huellas y la ausencia de instrumentos de metal, es muy factible que la causa de muerte de estos individuos no haya sido la decapitación. El degollamiento, los golpes contundentes o la extracción de corazón, por citar algunos, pudieron haber sido la forma en que fallecieron. Destaca el caso de un individuo del sexo masculino que presenta una fractura depresiva e infiltración sanguínea, la cual corresponde a un golpe contundente sobre el frontal. Se trata de una herida perimortem, que puede vincularse a un enfrentamiento violento o a la forma de sacrificio.
El sacrificado que representaba de Tezcatlipoca, se sacrificaba por extracción de corazón y su cabeza era colocada en el Tzompantli (Sahagún, 1997: 107-109).

El depósito de cráneos trofeo se relaciona con la consagración de los edificios, tal y como se observa en el Códice Borgia. En el caso del Templo Mayor, dichas cabezas eran depositadas, sin descarnar, en la oquedad que contenía la ofrenda.
Sacrificio ---- Decapitacion ----- Deposito con tejidos blandos y vertebras cervicales en el ultimo nivel de las ofrendas
En cuanto a los cráneos para el Tzompantli, su preparación implicaba la decapitación, el descarnamiento, el vaciado de la masa encefálica y la supresión de otros tejidos blandos. Posteriormente, se realizaban dos perforaciones circulares fracturando por percusión los huesos temporales y parte de los parietales. Al parecer eran realizadas con un elemento puntiagudo, tal y como lo muestra la evidencia arqueológica

Otro tratamiento encontrado es la exposición indirecta al calor (hervido). Es probable que se realizará para coadyuvar a remover tejidos blandos y a vaciar la masa encefálica.
En todos los individuos se registraron huellas correspondientes a las principales inserciones musculares lo que implica que fueron descarnados antes de llevarlos Tzompantli.
Sacrifice ----- Decapitation---- Soft tissues removal (muscle, brain , cartilage) Cut, fractures, polished ----- Deposit in the skull rack (Tzompantili) ------- Re-use. Deposit in the offering
Máscaras cráneo

La mayoría de las máscaras presentan evidencia de dos perforaciones en los temporales, idénticas a aquellas realizadas para el Tzompantli. Esto puede implicar fueron reutilizados, cuando aún tenían cierta plasticidad para ser modificados. Para su preparación se suprimían los parietales, el occipital y parte del temporal, combinando técnicas tales como la percusión y el corte por desgaste. En algunos casos se colocaron aplicaciones de concha y pirita en las órbitas, así como cuchillos de pedernal en las cavidades nasal y oral. Las máscaras cráneo se colocaban en las ofrendas en el nivel donde se emplazaban las efigies de los dioses. Por su extraordinaria semejanza iconográfica, se les puede asociar con las deidades de la muerte.

Se han registrado algunos ejemplos que no presentan perforación circular. En cambio, parte del frontal y los temporales fueron suprimidos mediante un corte por desgaste.

Sacrifice ---- Decapitation ---- Soft tissues removal (muscle, brain, cartilage) cut, fractures, polished ---- Deposit in the skull rack (Tzompantili --- Mask elaboration, cut, wear, bend, fractures, polished, perforations, decorations

En todos los casos, las máscaras muestran huellas de haber sido descarnadas; dichas marcas tienen una correspondencia con inserciones musculares y ligamentos. En consecuencia de la complejidad anatómica del rostro, estas huellas suelen acentuarse en las inserciones de los músculos masticatorios.



Otro dato importante es la presencia de máscaras compuestas de dos individuos. En todos los casos, se buscó que la mandíbula guardara cierta proporción con la careta, lo que implica que contaban con una gama de restos de donde elegir los elementos apropiados.





FAMSI © 2007: Ximena Chávez Balderas

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